Este mazo, como ya sabéis, se basa en destruir tus propias cartas para buscar otras, cosa que aunque no es una mecánica nada original, al poder destruir cualquier carta boca arriba, se convierte en una fuente de consistencia para cualquier mazo beneficiado de ese factor, que encuentre difícil llevarlo a cabo.
Admito la indudable consistencia del mazo, y que esto me empuja a jugarlo ocasionalemente, por lo divertido que puede llegar a ser aunque siga odiando los péndulos.
Puede que no sea el mazo que más abusa de su método de invocación, véanse los Dynomist, que aprovechan este factor para implantar un campo casi indestructible, y que en caso de ser destruidos, volverán al turno siguiente.
Y aún no he mencionado que este es un arquetipo de fusión, lo cual significa que, viendo los requerimientos de invocación de sus monstruos, se abre una nueva vía para la sinergia con otros mazos aparentemente menos competitivos.
Quiero concluir este escueto análisis recomendando la compra de una base metalfoes, ya que viendo el precio que ronda, merece la pena a largo plazo, auqnue pueda explotarte la cabeza cuando intentes ponerte creativo con sus combos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario